En las últimas
clases hemos puesto en práctica una metodología didáctica activa, el
aprendizaje cooperativo, más concretamente la técnica llamada PUZZLE.
No solo hemos
aprendido la teoría de qué es y cómo se aplica, sino que también la hemos
vivido de modo real simulándolo, de modo práctico, como si nosotros fuéramos
los alumnos de la clase de secundaria sobre la que se trabaja. Aunque el nivel
del tema que hemos trabajado sea inferior al universitario, de 4º de la ESO,
hemos podido darnos cuenta de aspectos que de otra forma no lo habríamos hecho.
Lo más ventajoso de
esta forma de trabajo es que al tener que explicar parte del tema a tus
compañeros retienes mucho más los conocimientos estudiados, lo reestructuras
mucho mejor, una vez más; “Docendo
discimus”. Además, ni punto de comparación entre el feed back que se crea entre
compañeros con el que se crea entre alumnos-profesor en una clase magistral. El
interés mostrado es mayor, y como indicador de ello tenemos el debate que se surgió
espontáneamente en el grupo respecto a los temas objeto de estudio.
El punto en contra más llamativo
me ha parecido que es muy fácil caer en “la ley del mínimo esfuerzo”: me
aprendo mi parte que es la que me toca y punto. Para que esto no ocurra es muy
importante la figura del docente, que guíe, encamine, oriente y motive a los
alumnos.
Otro punto en contra es la
falta de acierto en la división de los temas, ha habido veces que se han
repetido conceptos, y otras veces estaban alejados unos de otros sin tener un
hilo común. A mi parecer esto más que un fallo de la técnica ha sido fallo de
la clase, no se definió muy exhaustivamente el tema a tratar, fue improvisado y
decidido en el momento.
Me parece muy idónea esta
metodología para aplicarla en las clases de la asignatura de tecnología, donde
se trabaja mucho en grupos y por proyectos. Aplicando los criterios y pautas de
esta técnica se le puede sacar un rendimiento extra a la forma de trabajar en
el aula de tecnología.
Agradezco tus aportaciones!
ResponderEliminarCelebro que hayas visto las partes positivas de la técnica y apunto los aspectos de mejora para próximas experiencias.
La elección del tema a trabajar con un grupo "real" de alumnos evidentemente debe ser elegido por el profesor y las partes a trabajar por cada grupo seleccionadas previamente